Comunicado rectorial: compromisos formativos y académicos.

Queridos padres de familia: reciban un saludo franciscano de paz y bien.

Estamos muy cerca de las vacaciones de mitad de año y es muy conveniente volverles a recordar algunos compromisos formativos y académicos que ustedes han hecho con la institución.

1) Fortalecer la vida intelectual de sus hijos. El estudio ayuda a toda persona a crecer como ser humano y contribuye para que sea capaz de crear, de ingeniar, de inventar, de buscar los mejores medios en el proceso de adquisición de nuevos aprendizajes que configuran la existencia y la construcción de la sociedad. Además, el estudio genera procesos cognitivos de maduración de nuestro sistema neuronal y aporta al desarrollo integral de los niños y jóvenes a través del compromiso y de la responsabilidad. Apoyemos, mis queridos padres de familia, el proceso académico de sus hijos para que ellos y nosotros crezcamos cada día, pues esta institución se proyecta como una de las mejores de Bucaramanga por el trabajo serio y responsable que estamos llevando a cabo, así mismo por la renovada visión que intentamos aplicar en nuestro trabajo pedagógico y administrativo, y que, sin duda alguna, nos darán los mejores resultados.

2) Respetar la institución y sus docentes. Bien sabemos que la sociedad ha cambiado mucho, que los hombres ya no somos los mismos de otros tiempos, que las relaciones interpersonales pasan por una etapa delicada, pero eso no significa que abandonemos los principios y valores propios de nuestras familias y de las instituciones. Nuestro colegio se ha caracterizado por formar el carácter, por centrarse en el dinamismo de la persona, por infundir el respeto por el otro, por crear una cultura de la fraternidad, de la paz y el bien. En esto les pido el favor que ustedes sigan fortaleciendo la transmisión de los valores en la casa para que no perdamos el horizonte en el colegio. No renuncien a lo más original de una familia: la formación en principios, valores y modales. Los virreyistas deben ser personas cultas, elegantes y apasionados por el conocimiento, y absolutamente respetuosos del otro. Por esa razón, los invito para que enseñen a sus hijos el amor por el colegio franciscano del Virrey Solís de Bucaramanga y, especialmente, por sus docentes y compañeros en la ruta de la vida.

3) El uso racional de la tecnología. Este es uno de los campos más problemáticos que tenemos los seres humanos en la actualidad. El afán de mostrarnos y ser personas capaces de manejar una herramienta, nos ha llevado a usar inadecuadamente los medios, las redes “sociales” y la gran mayoría de dispositivos que se encuentran a nuestro alcance. Pasamos de ser personas con capacidad de relación con los otros y el entorno, a ser autómatas. Es verdad. No parecemos auténticamente humanos, poco reflexionamos y nuestra invención en ciertos campos del conocimiento se está acabando por estar metidos gran parte de nuestro tiempo en el ambiente virtual. Si no aseguramos un sano equilibrio con estas cosas, podríamos estar ante una nueva catástrofe global: la pérdida del sentido de la vida. De hecho, el sentido de la vida se descubre cada día a través de la exploración que hace el espíritu en el interior de cada ser humano. Como colegio franciscano estamos preocupados en desarrollar una de las categorías que, hoy por hoy, se ha venido desvaneciendo: la interioridad. Como institución creemos que estamos llamados a ser hombres y mujeres capaces de transcender, de ir más allá de nuestras propias fragilidades y limitaciones, estamos llamados a vivir a plenitud la vida que poseemos y estamos llamados a profundizar en la propia existencia y con ello en las relaciones que ejercemos con los demás seres humanos. La tecnología es una mera herramienta, por eso no se puede convertir en el fin de todo lo que hacemos, aun sabiendo que esto nos proporciona placer y bienestar, la tecnología es un instrumento, nada más. No estamos en contra del uso de estas herramientas, estamos en contra del uso irresponsable e inadecuado de las mismas.

De ahí que mi campaña como representante de la institución es que ustedes dialoguen con sus hijos y les comuniquen los compromisos a los cuales hemos llegado sobre el uso del celular. No hay ninguna necesidad de traer celulares al colegio o elementos que distraigan el proceso formativo, ni mucho menos lucirlos para parecer interesantes. Ya llegará el momento adecuado en donde el colegio integre, totalmente y de forma educativa, la tecnología a su propio fin: la formación.

Espero que estos compromisos sean reflexionados en familia y que sus hijos puedan aceptarlos y vivenciarlos en lo cotidiano. Les deseo unas muy buenas vacaciones al lado de sus seres más queridos.

Con la seguridad de mis oraciones, me suscribo, afectísimo hermano en Cristo y san Francisco de Asís.

Muy fraternalmente, 

Fray Julián Andrés Beltrán, OFM

Rector